Los clientes habían comprado una parcela de 35x23 m llena de olivos en una urbanización junto a Sevilla y querían construirse su primera vivienda.

Tenían pocos recursos, por lo que la obra habría que hacerla en varias fases. Una primera empresa constructora se haría cargo de la estructura, los cerramientos, las particiones interiores y las preinstalaciones, para más adelante y poco a poco ir haciendo el resto en la medida que se fuera pudiendo.

Querían vivir de cara al jardín manteniendo el máximo número de olivos. Por ello se pensó en una distribución que se fuera abriendo, asomando al exterior y permitiendo el mayor disfrute del jardín a través de terrazas y porches.

En planta baja un gran espacio alberga el salón-comedor-cocina y dos piezas más la complementan con un estudio para ella y un taller para él, junto con un aseo. Unas y otras estancias tienen su propio patio particular …patio para tender la ropa, patio para hacer bricolaje, patio para estudiar, patio para comer y encontrarse…

En planta alta están las estancias más íntimas, habitaciones y cuartos de baño, previstas para el futuro de la joven familia, abiertos todas ellas a terrazas desde las cuales salirse en cualquier momento a leer o jugar. Una propuesta para una pareja que buscaba un arquitecto que les pusiera de acuerdo a uno y a otro en qué casa querían para ambos …