Se nos proponía transformar un local comercial en una pequeña vivienda. Esta situación se da cada vez con mas frecuencia en muchas ciudades. Durante muchos años los bajos de los bloques de viviendas eran destinados automáticamente a uso comercial, incluso en zonas en las que el uso comercial no era claramente rentable. Esto ha hecho que muchos de esos locales estén cerrados o abandonados.

Debido al aumento del coste del suelo en zonas céntricas se empieza a considerar la posibilidad de habitar estos espacios, cuya carácterística principal es el gran volumen que tienen en relación a su pequeña superficie. Esto es debido a que por normativa tienen una altura superior a la de una vivienda convencional (3.60 m). Sin embargo, esta altura no es suficiente para plantear entreplantas habitables. Para aprovechar este potencial planteamos el proyecto desde tres estrategias:

1. Decidimos que el proyecto no se configure desde la planta si no desde la sección. En una vivienda no todas las actividades necesitan la misma altura para realizarse, así que apilamos usos que sumen 3.60 metros y planteamos una entreplanta en zig-zag que se va adaptando a estos usos.

2. Integramos espacios de almacenamiento .Para optimizar el volumen disponible, y dada la escasa superficie del local integramos en el diseño armarios, alacenas, estanterias, etc, de manera que la superficie útil sea realmente “útil”. Tanto para acceder a algunos de estos espacios de almacenamiento como a las entreplantas se plantea una escalera móvil.

3. Introducimos una especie de “patios horizontales”, que permiten disfrutar del exterior desde el interior de la vivienda, y que eliminen en parte la sensación de “vivir en un bajo”.

Estas tres estrategias se integran formalmente en un único “mueble” que se va adaptando a las diferentes necesidades.