La situación de las parcelas, con una gran presencia desde el Sur y en relación visual directa con el Castillo de Aracena indican que la intervención debe basarse en la agregación de elementos singulares que doten de carácter al conjunto así como de una correcta integración con el entorno, evitando las soluciones basadas en la repetición de un mismo elemento.

Sin embargo, el hecho de que la promoción consista fundamentalmente en viviendas protegidas obliga a economizar lo máximo posible, lo que se traduce en homogenización de dimensiones y soluciones constructivas.

La solución propuesta pretende establecer un compromiso entre los dos requerimientos anteriormente expresados. Así por un lado, se plantean dos tipos de viviendas diferentes que se repiten homogeneizando en lo posible los parámetros constructivos.

Sin embargo, esta homogenización dimensional, se diluye visualmente con el uso de diversas estrategias: Uso de simetrías en las plantas de las viviendas, introducción de patios y terrazas, utilización de diferentes direcciones de cubiertas y adaptación de los tipos a las condiciones de contorno de la parcela.

El resultado es un conjunto que si bien se concibe a partir de pocos elementos, se percibe con una gran variedad de los mismos.

La propuesta también trata de generar una conexión visual con el entorno utilizando materiales y técnicas constructivas tradicionales (cubiertas inclinadas, hastiales y lienzos medianeros recubiertos de teja curva dispuesta en vertical, celosías, etc.) pero interpretados en clave contemporánea.